Hace ya
algunos años, De Pedro Gómez y Morales Asencio, publicaban en la revista Index
de Enfermería un artículo, de referencia para la práctica enfermera, titulado “Las organizaciones ¿favorecen o dificultan una práctica enfermera
basada en la evidencia?.
Y digo que
es de referencia, porque la mirada que nos ofrece este artículo, vinculada a la
gestión del cambio hacia una práctica enfermera basada en evidencias, podría
extrapolarse, desde mi punto de vista, a cualquier cambio organizacional.
Los autores,
para analizar en qué medida las organizaciones favorecen o dificultan esta
convergencia hacia una práctica profesional que incorpore el mejor conocimiento
disponible al día a día y a cada paciente, basada en resultados de
investigación, proponen un modelo analítico que deconstruye la complejidad de
las organizaciones sanitarias en varias dimensiones.
Pues bien, en este modelo, además de otros factores
claves que facilitarían el cambio, la gestión del conocimiento resulta
fundamental en todo el proceso. A pesar de que en los últimos años las
organizaciones sanitarias han invertido bastantes recursos en este asunto, no
termina de resolverse, y menos aún, cuando vivimos en un mundo infoxicado de información, que necesita
de una visión distinta para poder clasificarla y llevarla a las manos de los y
las profesionales. Por otro lado,
debemos entender esta gestión del conocimiento desde un punto de vista más
amplio, incorporando la visión de pacientes y familias, que tienen mucho que
decir en este tema, tal y cómo muestran los últimos estudios de uso y acceso de
pacientes a información sobre salud en Internet.
El caso es que te invito a la lectura del documento,
que no te quiero hacer “spoiler”. Me gustaría que me dejaras un comentario con
tus impresiones. Por mi parte, te dejo con la cita que me quedó más clara: “las
organizaciones sanitarias están destinadas inexorablemente a gestionar un único
bien: el conocimiento”. ¿Nos ponemos en marcha?
Un saludo.