martes, 16 de mayo de 2017

La gestión del cambio (y del conocimiento) dentro de una organización sanitaria

Hace ya algunos años, De Pedro Gómez y Morales Asencio, publicaban en la revista Index de Enfermería un artículo, de referencia para la práctica enfermera, titulado “Las organizaciones ¿favorecen o dificultan una práctica enfermera basada en la evidencia?.
Y digo que es de referencia, porque la mirada que nos ofrece este artículo, vinculada a la gestión del cambio hacia una práctica enfermera basada en evidencias, podría extrapolarse, desde mi punto de vista, a cualquier cambio organizacional.
Los autores, para analizar en qué medida las organizaciones favorecen o dificultan esta convergencia hacia una práctica profesional que incorpore el mejor conocimiento disponible al día a día y a cada paciente, basada en resultados de investigación, proponen un modelo analítico que deconstruye la complejidad de las organizaciones sanitarias en varias dimensiones.


Pues bien, en este modelo, además de otros factores claves que facilitarían el cambio, la gestión del conocimiento resulta fundamental en todo el proceso. A pesar de que en los últimos años las organizaciones sanitarias han invertido bastantes recursos en este asunto, no termina de resolverse, y menos aún, cuando vivimos en un mundo infoxicado de información, que necesita de una visión distinta para poder clasificarla y llevarla a las manos de los y las profesionales.  Por otro lado, debemos entender esta gestión del conocimiento desde un punto de vista más amplio, incorporando la visión de pacientes y familias, que tienen mucho que decir en este tema, tal y cómo muestran los últimos estudios de uso y acceso de pacientes a información sobre salud en Internet.
El caso es que te invito a la lectura del documento, que no te quiero hacer “spoiler”. Me gustaría que me dejaras un comentario con tus impresiones. Por mi parte, te dejo con la cita que me quedó más clara: “las organizaciones sanitarias están destinadas inexorablemente a gestionar un único bien: el conocimiento”. ¿Nos ponemos en marcha?

Un saludo.

El miedo a cambiar

    Hace unos días, Miguel Ángel Máñez, economista y bloguero del reconocido espacio “Saludcon cosas” publicaba un post sobre la integración asistencial y reflexionaba sobre las áreas únicas al hilo de un debate generado en el congreso de SEDAP (Sociedad de Directivos de Atención Primaria), y en el que se facilitan una gran cantidad de información, publicaciones y enlaces relacionados que pueden resultar de utilidad.

    En el post, además de debatir sobre la escasa evaluación de esta estructura organizativa (hospitales y centros de salud bajo una misma gerencia integrada) se debate sobre el miedo de algunos profesionales a los cambios. Concretamente, Miguel Ángel hace referencia a este artículo del Boletín de la Asociación de Economía de la Salud, cuyo autor es Gaspar Tamborero (médico de familia en Mallorca) que plantea, entre otras cuestiones, el miedo de los médicos de Atención Primaria cuando “oyen hablar de integración” (desconfianza mutua, importancia de los resultados hospitalarios frente al enfoque de atención primaria…). También se destaca el miedo a un crecimiento del desequilibrio entre el hospital y atención primaria, pérdida de poder… y todo esto, a pesar de que los primeros datos de evaluación de esta forma de gestionar están resultando ser favorables.

    Y es que, como en cualquier cambio, la resistencia y el miedo son factores que debemos de tener en cuenta a la hora de implantarlo. Eso sí, como profesionales, debemos reflexionar sobre la importancia de avanzar teniendo en cuenta siempre la mejora de los cuidados que prestamos a las personas. Y en ese tema, como dice Máñez, a veces se nos olvida que “¿no sería conveniente recordar a directivos y políticos que atención primaria es el eje fundamental del sistema sanitario, que la coordinación real está por encima de jefes, costumbres o jerarquías y que el objetivo final es la salud? Olvidar lo esencial tiene a veces consecuencias muy desagradables”.¿Y tú? ¿Tienes miedo?