martes, 7 de marzo de 2017

MI VIDA SIN TI


            
         Después de esta hecatombe,  la buena noticia es que, tras sesudas sesiones de meditación y reflexión que ayudaron a mitigar mi pena, averigüe que  hay formas de optimizar la atención que le dedicamos al correo y son tan efectivas como simples.

Recibir muchos correos significa que tenemos muchos asuntos de los que ocuparnos, y eso no tiene que ver con nuestra efectividad, sino con nuestras responsabilidades.

Por ende, entonces, lo que impacta en nuestra productividad con el correo, no es su volumen, sino la manera en que lo gestionamos. No es cuestión de vivir pegados al correo las ocho o diez horas de despacho, e incluso el tiempo que le dedicamos desde el móvil. No podemos permitir que el correo se convierta en un desagüe para nuestra atención.

       Para optimizar la atención que le dediquemos al correo-e hay una manera sencilla que consiste en hacer lo siguiente: cada vez que abramos un correo ya no lo cerramos; debemos pensar en el significado que tiene, decidimos lo que hay que hacer, guardamos un recordatorio de las decisiones que tomemos en algún lugar fuera de nuestra cabeza, y después eliminamos o archivamos el correo.


      Siendo honesta, la reflexión y el análisis ya estaba hecho, se llama “procesar a cero”, dentro de la metodología GTD, de esta forma dedicamos atención plena a cada correo una vez, y sólo una vez, gestionándolo de manera óptima. (https://facilethings.com/blog/es/implement-gtd)

        ¿Y cada cuanto tiempo hay que “procesar a cero”? En mi mundo ideal, y después de mi experiencia, dos veces al día, a primera hora de la mañana y a última, antes de irme. De esta forma tengo la sensación de control sobre mis asuntos, y además, me garantizo que realmente proceso a cero cada vez que abro  la bandeja de entrada y cierro el correo-e.


        No se recomienda “procesar casi a cero”,  que se parece, pero no es lo mismo, y no funciona. Dejar correos pendientes de procesar, es decir, pendientes de finalizar la actividad, respuesta o otra acción que provoque en nuestro trabajo diario su llegada a nuestras vidas, hace que consciente o inconscientemente, parte de nuestra  atención se desvié al correo pendiente, porque sabemos allá por alguna parte de nuestro frágil y ágil cerebro, que esta allí, esperando que le demos la puntilla, para , llevarlo a la papelera o guardarlo con sumo celo en una carpeta y si somos amantes del riesgo y reto, hasta lo guardamos en una subcarpeta de esta carpeta, a su vez,  incluida en ese árbol mágico que tenemos todos y todas, que hace que la búsqueda de cualquier correo  al pasar dos meses de crear un nuevo eje troncal, sea un laberinto inextricable e inabordable, de color amarillo, que no verde…  Este paseo por las carpetas de nuestro correo-e también se lleva mucho tiempo de nuestro quehacer diario, pero bueno ese tema, será objeto de otro post, que ya me estoy despistando...(http://jeronimosanchez.com/gtd-para-dummies-procesando-el-correo-electronico/).


       Y eso fue lo que paso, que incluso cuando estaba haciendo otras cosas, como ir de tarde de chicas y rebajas, mi cabeza se fue a pasar más tiempo y fuera de lugar,  en lo pendiente en la bandeja de entrada de mi correo.



    Así que, amigos y amigas os invito a desarrollar nuevos hábitos, adecuados, saludables e higiénicos , porque aunque no estén incluidos como objetivos de los Contratos Programas de nuestra organización, debemos aprender no sólo a cuidar nuestro corazón sino también tenemos que empezar a mimar nuestro pensamiento para frenar, así, que se nos nuble el entendimiento.

¡ES IMPOSIBLE!!!!!!!! ¿LOS PACIENTES CRÓNICOS LEJOS DE LOS HOSPITALES CON AYUDA DE LA TELE….QUÉ?

        Como concluimos en mi entrada anterior a este blog, la cronicidad va a ser nuestra compañera de cama en este siglo XXI. Como gestionar esa cronicidad va a ser un reto para los gestores sanitarios.

        Desde mi punto de vista tenemos que buscar el camino en el que el paciente crónico este bien atendido y cuidado  lejos de los hospitales y cuando tenga que acudir a ellos, estén el menor tiempo posible. Para ello, es necesario atender y cuidar la cronicidad con ingresos programados de corta estancia y con una potente continuidad de cuidados al alta hospitalaria que eviten reagudizaciones y posteriores ingresos prolongados.

   Ya en el año 2012 se refleja en el informe SESPAS (http://www.gacetasanitaria.org/es/vol-26-num-s1/suplemento/sespas/S0213911111X00092/) que la efectividad de los programas de atención a domicilio (cuidados paliativos y patologías crónicas) no parece depender del servicio que se encargue del seguimiento del paciente (hospital o atención primaria), ni del profesional responsable (médico o enfermera), sino de que el paciente sea seguido intensamente en el domicilio de acuerdo con un programa preestablecido.

       Por ello, debemos poner medios para tener a los pacientes controlados, bien atendidos y cuidados evitando en todo lo posible asistencias a urgencias  e ingresos prolongados mediante programas de seguimiento de estos en sus domicilios.

      La comunidad autónoma andaluza en puntera a nivel europeo en la gestión de los cuidados gracias a una  potente Estrategia de Cuidados de Andalucía (PICUIDA)  (http://www.picuida.es/estrategia-de-cuidados-de-andalucia/)  donde trabajan para garantizar que los cuidados que le damos a los pacientes sean cuidados integrales de calidad tanto en su estancia hospitalaria como en el resto de niveles asistenciales incluida la asistencia en su domicilio. PICUIDA garantiza la gestión de los cuidados utilizando todos los avances tecnológicos a su alcance. Uno de estos avances no es otro que la Telecontinuidad . PICUIDA a través de la web del Servicio Andaluz de Salud (SAS) pone a disposición de todos los profesionales de enfermería los manuales para realizar una correcta Telecontinuidad tanto desde atención primaria como desde atención hospitalaria. (http://www.sas.junta-andalucia.es/principal/documentosacc.asp?pagina=gr_estratcuidados_2_2_4).

        Sin embargo y mirándolo desde el punto de vista de la atención hospitalaria, pienso que para mejorar aún más si cabe esta atención, la enfermera que realiza la telecontinuidad debe conocer y haber tenido un contacto directo con el paciente con anterioridad a la llamada. Por ello, debe ser el equipo enfermería que atiende al paciente en el hospital durante  sus ingresos quien contacte con él en el momento de la Telecontinuidad. Además este equipo debe estar en contacto directo con el equipo de atención primaria responsable de cada paciente intercambiando continuamente información del mismo.

        Partiendo de la anterior premisa, el Hospital de Alta Resolución Sierra Norte (HARSN), ha puesto en marcha  dentro del plan de telecontinuidad asistencial,  una vía directa entre el paciente y los profesionales que le cuidan mediante el programa de TELECUIDADOS y Seguimiento de Cuidados Complejos al Alta (SCCA) HARSN .  Este programa de Telecuidados SCCA del HARSN, no excluye, sino que se suma al Plan de Telecontinuidad  que dispone el SAS.


       Los resultados obtenidos tras 2 años con este programa son muy positivos:

·      Reducción de forma significativa el número de ingresos prolongados de los pacientes crónicos. 
·      Reducción de asistencias en urgencias de este tipo de pacientes.

       Esto es debido a que los pacientes están bien cuidados en su domicilio y a la detección precoz de la reagudización de la cronicidad gracias a  los Telecuidados SCCA  y la gestión del  ingreso programado de corta estancia (entrada anterior a este blog).
¿Y cómo es realmente este programa de Telecuidados SCCA?, ¿cómo se hace?, ¿Cómo se programan los pacientes?, ¿Quién lo hace?,  ¿en qué momento?…. Este es un tema que trataremos en mi próxima entrada al blog.

     Entonces….. ¿Es IMPOSIBLE mantener a los pacientes crónicos bien atendidos y cuidados lejos de los hospitales?. De eso nada. Pueden estar perfectamente cuidados en sus domicilios evitando los reingresos por reagudizaciones gracias a la continuidad de cuidados y dentro de ella a la Telecontinuidad asistencial y Telecuidados SSCA.  Ahora bien, poner esto en marcha no es tarea fácil y en ella tienen un papel fundamental las personas que gestionan nuestra sanidad y nuestra salud.