lunes, 20 de marzo de 2017

LO QUE PASA EN EL MUNDO DE LA INVESTIGACIÓN SE QUEDA EN EL MUNDO DE LA INVESTIGACIÓN


Esta debe ser una máxima no escrita en el campo de la investigación clínica, como lo es en tantos y tantos otros campos y ocupaciones de allí donde se mueven importantes sumas de dinero y donde se puede alcanzar, siguiendo un determinado “código de conducta”, un importante prestigio. Léase, - pocos me lo negarán – el universo de la política en España.

La ética y la decencia viven sus horas más bajas me atrevo a decir. Y si a alguien se lo olvida viene la realidad a recordárselo con su “zas, en toda la cara”. Y eso es justo lo que le ha pasado al joven investigador Antonio Herrera Merchán., tras denunciar justificadamente a su otrora directora de tesis,Susana González López, ex investigadora en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) por incorporar en diversos artículos científicos en prestigiosas revistas de investigación imágenes que estaban duplicadas y presentadas como si fueran de experimentos distintos.
Este paso valiente y decidido, dado con la completa convicción que hizo a Herrera Merchán no esconderse tras un pseudónimo para llevarlo a cabo (cual es costumbre en el ramo) le ha valido la imposibilidad de encontrar trabajo e incrementar las filas del paro como tantos y tantos otros compañeros de profesión. Ignominiosa la respuesta de un profesor de la Universidad de Córdoba al platearle solicitar juntos una ayuda para la contratación de jóvenes doctorados. “Sinceramente, no estoy interesado, ya que todo el tema de tus artículos y el problema con Susana no lo tengo claro. Tampoco tengo interés en saber qué ha pasado. Un saludo”.

Cupo a este profesor analizar el manto de duda que la bióloga molecular ha hecho caer sobre el CNIC y, por añadidura, a la investigación andaluza y a la nacional?; ¿se planteó, con mayores miras, la necesidad de añadir filtros a la calidad y el rigor de las publicaciones científicas?; ¿pesó en
¿



su decisión primar una escrupulosísima observancia en el uso de los paupérrimos recursos económicos destinados a la investigación? ¿se planteó, por último, hacer piña y elevar una voz común para hacer de la investigación española un espacio a la honorabilidad y a la “marca España” con mayúsculas? Pues no, no hubo espacio para estas reflexiones, lo que cabe es recordar a quien denuncia que se ha saltado el ese otro código “know the code”: Lo que pasa en el mundo de la investigación se queda en el mundo de la investigación. Que pague caro su error de tirar de la manta, quien no lo cumpla. Y de paso mandamos un “aviso a navegantes” para las jóvenes promesas aspirantes a algo que no sea una beca hasta los 50 en este país de pandereta.
 
¿Y qué es lo que debería de ocurrir si realmente imperase la ética como valor y no el arropar y el taparse unos a otros las vergüenzas? Pues que los centros que han negado injustificadamente la entrada al investigador Herrera Merchán recibieran de lo mismo que dan: formar parte de la lista negra de los centros de investigación como receptores de ayudas públicas por asumir tan alegremente la complicidad y el amparo a la estafa en la investigación.
Yo tengo las manos limpias”, aclara el investigador condenado por irse de la lengua. "Solo hice lo que, creo, debía hacer". Querido Antonio, he ahí el problema: hacer lo que hay que hacer, en este país, está absolutamente denostado.

2 comentarios:

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  2. https://retractionwatch.com/2018/01/03/lead-author-changes-co-authors-name-paper-without-permission/

    Lead author changes co-author’s name on a paper without his permission. Why?

    Here’s a rather odd case: A postdoctoral researcher says his former boss changed his name on a paper without his permission. According to the postdoc, Antonio Herrera-Merchan, his principal investigator at University of Granada insisted on the name change to distance them both from a scandal in Herrera-Merchan’s previous lab.

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