sábado, 4 de febrero de 2017

LA AUSENCIA DE COMUNICACIÓN EN LA GESTIÓN SANITARIA

 En la actualidad, el sistema sanitario está siendo atacado de manera cruel e interesada. Las decisiones tomadas en base a supuestos modelos de eficiencia son destruidas a veces sin coherencia por aquellos mismos que las defendían con vehemencia. En este sentido, cabe reflexionar sobre algo que parece ser una opinión unánime entre profesionales y ciudadanía: una de las principales causas de esta situación ha sido la falta de un plan de comunicación donde se explique el porqué de las medidas tomadas por parte de aquellos que estamos al frente de la gestión sanitaria.

Desde todos los sectores se hacen las siguientes preguntas ¿cómo puede ser que no se expliquen los porqués y los para qué?, ¿que no se defienda el proyecto por parte de los lideres? ¿en base a que se toman las decisiones?

La sociedad en estos momentos ya no es lo que era hace 30 años, necesita (y quiere) tener el conocimiento. Poder entender, tener la certeza de que las personas que lideran las organizaciones sanitarias son honestas, trasparentes y saben lo que hacen.

Por tanto es oportuno compartir la lectura de dos entradas de blog. Una de ellas tiene que ver con los proyectos y es la que compartía Sergio Minué a través de su Blog “El Gerente de Mediado” el pasado 26 de enero “El coste de la ocurrencia” y que empezaba con una cita de Katherine McDonald “Los decisores políticos y gestores deberían ser cautos antes de invertir recursos significativos para implantar intervenciones sin evidencia demostrada de su valor, aunque parezca que “tienen sentido”. Este post, de obligada lectura, finalizaba concluyendo que parece imprescindible establecer una moratoria en ocurrencias organizativas de los diferentes servicios de salud. Sin análisis previos de su viabilidad, oportunidad y efectividad, sin negociación con sus profesionales y sin evaluaciones rigurosas de sus resultados.

La segunda entrada tiene que ver con la comunicación por parte de aquellas que tomamos decisiones :“El silencio del directivo” : un post desde  el blog “Salud con cosas” donde Miguel Ángel Máñez, afirmaba  que los directivos y muchos jefes se mantienen en silencio, sin opinar o, lo que es peor, sin opinión. Y en el que Fran Sánchez Laguna nos animaba a utilizar las redes sociales para compartir, colaborar, ser cercano, trasparente y tener una actitud abierta.

Y es que, entre las competencias de los directivos para conseguir el buen gobierno de las organizaciones sanitarias deben estar, sin ninguna duda, la capacidad de comunicar con valentía, de compartir ideas y proyectos y además,  con la humildad de aceptar las opiniones, que procedan de cualquier persona. ¿Estamos preparados para ello?.


Un saludo.

2 comentarios:

  1. Gracias por tu reflexión Nieves.
    Cuando lo leía me venía a la mente, desde mi visión como ciudadana (quitándome por un instante "las gafas de profesional sanitario"), ese famoso cartel que vemos colgado por todas partes en las instituciones sanitarias: "Derechos y deberes de los ciudadanos". Adjunto el link: http://www.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdesalud/contenidos/derechos/DATA/SAS_DyD_ES.pdf o la ley original http://www.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdesalud/contenidos/general/conocersas/LeySaludBoja.pdf
    Y destacan en la mayoría de los puntos reflejados en los Derechos de los Ciudadanos: "INFORMACIÓN, ELECCIÓN....".
    Eso es lo que necesitamos, pero no sólo los ciudadanos, también los gestores.

    Cuando acudo a profesionales de sectores diferentes al mío, por ejemplo un mecánico o un informático, en la medida de lo posible, trata de explicarme cómo ha arreglado mi coche o a mi ordenador. Yo no pretendo especializarme en sus campos profesionales, ni lo quiero, pero sí que me asesoren, me expliquen y me justifiquen sus remuneraciones. ¿Porqué obviarlo en el ámbito de la salud?.
    Nuestra salud es muy importante, y las decisiones que toman los gestores nos repercuten tanto, que bien vale la pena dedicar algo de tiempo a informar y justificar sus actuaciones. Pero a su vez, el grado de desconfianza general de la población hacia los dirigentes sólo podrá subsanarse con transparencia; de datos y también de información, y así lograr la recuperación de la, tan añorada, confianza perdida.

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  2. Fantástica reflexión Nieves, pero me temo que existe una enfermedad de difícil curación que hago llamar: "Síndrome de amnesia adquirida por alineación política incorrecta", que viene a significar que a pesar de lo cierto que dices, y casi debería ser Ley, habrá alguien que venga dentro de un tiempo y vuelva hacer algo sin meditar, y sobre todo sin compartir con los afectados. Y lo más importante: Empezar siempre con una prueba piloto. Porque ya nos lo decían de niño: ¿Por qué corres hijo mio si todavía no sabes andar?

    Gracias Nieves por tu post, a ver si aprendemos...

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